Como elevar el autoestima
Usualmente podemos encontrar muchos tutoriales que prometen que en tres o cuatro pasos podrás elevar tu autoestima. La verdad es que se requiere compromiso y fuerza de voluntad para lograr hacer los cambios que te ayudarán a lograr elevar tu autoestima.
A continuación te comparto algunos métodos prácticos pero realistas que te arrojarán los resultados que siempre has deseado.
1-Se deliberado con tus pensamientos y sentimientos.
Usualmente podemos encontrar muchos tutoriales que prometen que en tres o cuatro pasos podrás elevar tu autoestima. La verdad es que se requiere compromiso y fuerza de voluntad para lograr hacer los cambios que te ayudarán a lograr elevar tu autoestima.
A continuación te comparto algunos métodos prácticos pero realistas que te arrojarán los resultados que siempre has deseado.
Trata de enfocarte en pensamientos positivos, alentadores y constructivos. Recuerda que eres una persona especial y única que merece amor y respeto, de los demás y de ti mismo. Prueba estas estrategias:
a) Usa afirmaciones optimistas.
Sé optimista y evita la profecía autorrealizada del pesimismo. Sí esperas cosas malas, a menudo ocurrirán. Por ejemplo, si esperas que una presentación salga mal, es probable que suceda. En cambio, se positivo. Repite en tu cabeza: “Aunque va a ser un desafío, puedo manejar esta presentación”.
Enfócate en afirmaciones con “puedo” y evita las afirmaciones con “debo” o “tengo que”.
Estas últimas implican que hay algo que deberías hacer y esto podría ocasionar que te sientas presionado si no puedes cumplir con estas expectativas. En cambio, enfócate en lo que PUEDES hacer.
b) Enfócate en lo positivo.
Piensa en las partes buenas de tu vida. Recuérdate las cosas que te hayan ido bien recientemente. Considera las habilidades que has utilizado para lidiar con situaciones desafiantes.
c) Sé tu propio vocero.
Date apoyo positivo y reconocimiento por las cosas positivas que hagas.
Por ejemplo, puedes notar que, aunque no estás obteniendo todo el ejercicio que quisieras, has estado yendo al gimnasio un día adicional a la semana.
Reconoce tu mérito por hacer cambios positivos.
Por ejemplo: “Mi presentación puede no haber sido perfecta, pero mis colegas hicieron preguntas y se mantuvieron involucrados, lo que significa que logré mi objetivo”.

2-Establece objetivos y expectativas.
Haz listas de cosas que quieras lograr y proponte lograr estos objetivos. Por ejemplo, puedes decidir ofrecerte más como voluntario, adoptar un nuevo pasatiempo o pasar tiempo con tus amigos.
a) Asegúrate de que tus objetivos y expectativas sean realistas.
Apuntar a lo imposible solo desinflará, no aumentará, tu autoestima. Por ejemplo, no decidas de pronto que, a la edad de 40 años, tu sueño es jugar hockey profesional. Esto no es realista y tu autoestima probablemente reciba un golpe cuando te des cuenta de cuán lejos e inalcanzable es ese objetivo.
En cambio, establece objetivos más realistas, como decidir aprender a tocar la guitarra o un nuevo deporte. Establecer metas hacia las que puedas trabajar conscientemente y que a la larga puedas lograr puede ayudarte a detener el ciclo de pensamientos negativos que suministra a la baja autoestima.
Cuando establezcas y cumplas tus objetivos exitosamente, sentirás una sensación de satisfacción y serás más capaz de dejar ir tus sentimientos de autoestima baja por no cumplir objetivos idealistas y fundamentalmente inalcanzables, como ser la novia perfecta o el cocinero perfecto.
También podrías establecer objetivos que te ayuden a ver y sentir tus propias competencias.
Por ejemplo, si quieres vivir más saludable solo empieza con cambiar tus hábitos alimenticios. O si quieres empoderarte empieza a leer libros que a su tiempo harás que logres tu objetivo.
Cumplir objetivos que aborden cosas que te ayuden a sentirte poderoso y capaz te ayudarán a sentirte mejor contigo mismo en conjunto.

3-Cuida de ti mismo.
Algunos de nosotros pasamos tanto tiempo preocupándonos por los demás y cuidando de ellos que descuidamos nuestro propio bienestar físico y mental.
Alternativamente, algunos de nosotros nos sentimos tan mal con nosotros mismos que creemos que es inútil dedicar tiempo y esfuerzo a cuidar de nosotros. En última instancia, cuidar de ti mismo también puede ayudar a mejorar tu autoestima.
Aliméntate bien:
Toma nota de que cuidar de ti mismo no quiere decir que tienes que ser delgado, estar muy en forma y
ser perfecto. En cambio, quiere decir hacer tu mejor esfuerzo por estar sano, sea cual sea lo que eso signifique para ti individualmente.
La inversión en alimentarte saludablemente es un gran ahorro del cual te sentirás orgulloso(a)
La mala alimentación también puede afectar en tu estado de ánimo.
Ejercítate.
Las investigaciones han demostrado que el ejercicio puede estimular realmente la autoestima. Esto se debe a que el ejercicio ocasiona que el cuerpo libere “químicos felices” llamados endorfinas. Esta sensación de euforia puede estar acompañada de un incremento en la energía y el pensamiento positivo. Trata de hacer hasta 30 minutos de ejercicio vigoroso por lo menos tres veces a la semana. Al menos separa tiempo para una caminata a paso ligero todos los días.
Reduce el estrés.
Haz un plan para reducir el estrés de tu vida cotidiana haciendo tiempo para la relajación y las actividades que te brinden alegría. Medita, trabaja en el jardín o haz cualquier actividad que te haga sentir tranquilo y positivo. Toma nota de que estar estresado a veces puede hacer que sea más fácil que las personas reaccionen exageradamente o dejen que los sentimientos negativos las dominen.

4-Reflexiona sobre tu vida y tus logros.
Lo más probable es que no te estés dando suficiente reconocimiento por todo lo que has hecho a lo largo de tu vida. Impresiónate a ti, no a los demás. Tómate un tiempo para reflexionar y considerar tus glorias anteriores, de las más pequeñas a las más grandes. Esto no solo te ayudará a estar más consciente de estos logros sino que también puede ayudar a validar tu lugar en el mundo y el valor que brindas a las personas y a la sociedad que te rodean.
Toma un cuaderno o diario y establece un cronómetro para entre 20 y 30 minutos. Durante este tiempo, haz una lista de todos tus logros. Ten en mente que todo debe incluirse, desde los logros grandes hasta las cosas pequeñas de todos los días. Tu lista puede incluir cosas como aprender a conducir, ir a la universidad, mudarte a tu propio apartamento, hacer un gran amigo, cocinar una comida sofisticada, obtener un título o diploma, obtener tu primer trabajo de “adulto”, etc. ¡Las posibilidades son interminables! Regresa a la lista periódicamente para agregar cosas. Verás que tienes mucho de lo que enorgullecerte.
Revisa fotografías viejas, álbumes de recortes, anuarios, recuerdos de viajes o incluso considera hacer un collage de tu vida y tus logros hasta la fecha.

5-Haz cosas que disfrutes.
Separa un tiempo para hacer algo que te haga feliz todos los días, ya sea que eso signifique cocinar, leer, hacer ejercicio, trabajar en el jardín o pasar una hora simplemente hablando con tu cónyuge. No te sientas culpable por este tiempo que has separado para disfrutar; te lo mereces.
Repítete esa afirmación según sea necesario.
Experimenta con nuevas actividades; podrías aprender sobre talentos o habilidades que no sabías que tenías. Tal vez empiezas a correr en una pista de carreras y descubres que eres muy bueno para las carreras de larga distancia, algo en lo que nunca habrías pensado antes. Esto puede ayudar a incrementar tu autoestima.
Considera adoptar actividades artísticas, como la pintura, la música, la poesía y la danza. Los esfuerzos artísticos a menudo ayudan a la gente a aprender cómo expresarse y lograr una sensación de “dominio” de un tema o habilidad. Muchos centros comunitarios ofrecen clases gratuitas o a precios razonables.

6-Ayuda a alguien.
Las investigaciones han demostrado que las personas que se ofrecen como voluntarias tienden a sentirse más felices y tener una autoestima más alta. Puede parecer paradójico que, para sentirte mejor contigo mismo, tengas que ayudar a alguien más, pero la ciencia realmente ha comprobado que los sentimientos de conexión social que acompañan al voluntariado o la ayuda a los demás nos hacen sentir más positivos con nosotros mismos.
Hay interminables oportunidades de ayudar a otros en el mundo. Ofrécete como voluntario en un hogar de ancianos o un albergue para personas sin hogar. Involúcrate con tu iglesia en un ministerio para los enfermos o los pobres.
Dona tu tiempo y servicio a un albergue humanitario para animales. Sé un Hermano Mayor o Hermana Mayor. Limpia un parque local en alguna ocasión organizada por la comunidad. Ayuda a alguien a alimentarse mejor o a iniciar un programa de ejercicio, esto no solo lo ayudará a él, sino a ti también.

7-Ajusta tu imagen de ti mismo según sea necesario.
Cambias todo el tiempo y tienes que actualizar tu percepción de ti mismo para que encaje con tú yo actual. Por ejemplo, incrementar tu autoestima es inútil si la imagen que tienes de ti mismo no es precisa. Tal vez cuando eras niño eras muy bueno en matemáticas pero ahora apenas puedes calcular el área de tu casa. Quizás alguna vez fuiste desnutrido y con espinillas en la cara, y por esa razón tenías una mala auto imagen, pero ahora eres totalmente diferente. Ajusta tu percepción de ti mismo para encajar con las realidades de tu vida actual.
Evalúate en base al AHORA y a tus habilidades, intereses y creencias actuales, y no en basa a alguna versión anterior de ti mismo.
Enfócate en el esfuerzo en lugar de en el deseo de perfección. Si no intentas algo porque tienes miedo de que no lo harás perfectamente, no tienes ninguna posibilidad de lograrlo en un principio. Si nunca haces una prueba para ingresar en un grupo de vida saludable, está garantizado que no serás parte de él. No dejes que la presión de ser perfecto te contenga.
Acepta que eres un ser humano y que los seres humanos son fundamentalmente imperfectos y cometen errores. Quizás hablaste muy severamente con tu hijo o dijiste una mentira blanca en el trabajo. La gente comete errores.
En lugar de reprenderte por tus errores, míralos como oportunidades para aprender y crecer y como cosas que puedes rectificar en el futuro.
Quizás te des cuenta de que tienes que pensar más cuidadosamente antes de hablar o de que mentir nunca es algo bueno a lo que recurrir.
Perdónate y sigue adelante; esto no es fácil, pero es clave para evitar el ciclo de la autocompasión y la baja autoestima.

